• Controle la cantidad de sal en tus comidas. Sustitúyala por hierbas aromáticas, limón o especias que aporten un toque de sabor a tus platillos.

  • Consuma entre cuatro y cinco comidas al día. De esta forma, estará comiendo menos cantidad de alimentos, pero aumentará la frecuencia de ingestión.

  • Ingiera un mínimo de cinco raciones de frutas y verduras por día. Aportan vitaminas, minerales, agua y fibra.

  • Cocine siempre con aceite de oliva, mejorará su salud cardiovascular.

  • No salga sin desayunar. Quince minutos son más que suficientes. Recargará tu organismo de energía para afrontar el día de la mejor manera física y psicológica.

Fuente: Medline Plus